sábado, 31 de mayo de 2014

Reseña Vengadores Mundiales #2

Intenso. Probablemente la palabra que elegiría para describir este número.

Contiene Avengers World #3


Lo primero que voy a hacer es hablar de la portada. Y eso debería decir mucho a priori, pues es de la primera portada que voy a hablar desde que nació el blog.

Y es que me he enamorado de esta portada. Creada por Rags Morales, David Curiel y Agustin Alessio, juega con una perspectiva dinámica que centra la acción claramente en un Shang-Chi que cae sobre el Gorgon, que le espera en una posición cargada de tensión, que deja prever su próximo movimiento. Además, teniéndolo en la mano, uno puede apreciar que los colores pertenecientes a Shang-Chi y al Gorgón son mucho más intensos que el resto de la portada. Las posturas... ideales.

Bueno, ahora ya tenemos que abrir el cómic, o nos pasaremos el día entero embobados mirando la portada.

Si recordáis el anterior número, reseñado aquí Vengadores Mundiales #1 , el grupo de los Vengadores, se subdividió en distintos grupos para sofocar diversas amenazas. En el Avengers World #2 USA incluído en el anterior número de la edición española, ya se centró la acción en una de esas amenazas, la Isla I.M.A. donde se encontraba Pegadora, Mancha Solar y Bala de Cañón (aunque a estos dos últimos apenas se les vio en una escena).

Pues en este, nos trasladamos a Madripur, y es que, la isla está en medio de un caos cuyo origen se desconoce. Además, se encuentra en la espalda de un dragón...

El grupo que allí se encuentra está formado por Viuda Negra, Lobezno, Halcón y Shang-Chi, pero este último deja al resto del grupo y se va al templo de La Mano, donde está teniendo lugar una ceremonia ritual... ¿El nuevo amo de la Mano? El Gorgón. Todo esto se vio en el anterior episodio. Este episodio se centra en la lucha entre el Gorgón y Shang-Chi; como dice la sinopsis del tebeo publicada en la web de Panini, efectivamente son 20 páginas de sorprendente e increíble acción y artes marciales. No tienen nada de desperdicio.

Personalmente, no conocía a ninguno de los dos con anterioridad, la primera vez que leí algo de ellos fue en el anterior número. Pero, al igual que la portada, el personaje de Shang-Chi me ha enamorado, esos golpes acompañados de soliloquios orientales cargados de drama han hecho mis delicias.

El argumento, a cargo de Hickman es genial, no he hablado mucho de él por no fastidiarle a nadie la historia. Caselli en este número mejora bastante respecto del anterior, me gusta mucho más.

Un número estupendo, palomitero y divertido, me ha gustado, como ya he dicho, mucho más que el anterior.

Nos leemos...

D'ast!

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