viernes, 14 de noviembre de 2014

Reseña Pecado Original #3

Aquí llega tardía la reseña de este tebeo.

Contiene: Original Sin #6-7


Venimos de Pecado Original #2

Recordemos que en anteriores números, teníamos distintos grupos. Por un lado los Vengadores, y por otro pequeños equipos todos liderados por el mismo desconocido. Todo el mundo está investigando quién ha matado a Uatu, el Vigilante. 

El equipo formado por Scott Lang, Pantera Negra y Emma Frost, encontró diversos cadáveres de monstruos y bestias en el subsuelo. Otro equipo (Caballero Luna, Gamora y Soldado de Invierno), llegaron hasta un planeta viviente, muerto, qué ironía. Y el equipo constituido por Doctor Extraño y Castigador hallaron los restos de fieras místicas en otra dimensión. Todos los cadáveres encontrados tenían agujeros de bala, y casquillos de balas radioactivas.

Todas las pistas les han llevado hasta una base lunar, donde se encontraba... Nick Furia. El auténtico. Envejecido. Y es que, el suero del infinito se le acabó, y ahora envejece mucho más rápido de lo que debiera. Supuestamente va a morir. 

Esto no sería especialmente  relevante de no ser porque Nick ha estado llevando a cabo una función fundamental en el Universo Marvel (la cual no voy a revelar hasta la reseña del siguiente número) y necesita un sucesor. Por eso están allí todos reunidos. Incluso Soldado de Invierno que se había separado de su equipo y el Orbe. Y también están los ojos llenos de secretos...

Pero como siempre, las cosas se complican, y los Vengadores, pensando que es posible que el asesino esté en esa base llegan...

El evento me está entreteniendo, si bien la vuelta que han dado ahora le ha bajado el interés en mi opinión. Este mes ya sabremos la conclusión de toda esta historia. A ver en qué queda todo esto.

Deodato, que está acaparando críticas, a mí me gusta mucho. Ese tono sombrío (que algunos atribuyen que usa para tapar sus carencias), le da un toque adecuado a la serie. Por poner una queja, el físico de Doc Extraño, que parece un héroe de alquiler en vez de un mago.

D'ast!


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